Desde la Fundación tenemos en cuenta que la pérdida de un progenitor puede ocasionar una descentración a nivel educativo. Por ello, nuestro objetivo fundamental es acompañar a los beneficiarios y sus familias en todo el desarrollo evolutivo y académico.
Por esta razón, la educadora realiza un seguimiento continuo a las familias y está en contacto con los centros educativos para poder subsanar las dificultades que se puedan presentar.
Si quieres saber más, mira el siguiente vídeo.