El pasado día 13 de diciembre, se impuso la insignia de oro y brillantes de la Fundación Huérfanos CNP a Ana Mª Diaz Marín educadora de nuestra fundación, con motivo de su jubilación.
Nuestra querida educadora Ana, se jubiló muy merecidamente después de 31 años de plena dedicación a las familias, niños y jóvenes de esta institución. Deja de trabajar con nosotros, una gran profesional y una mejor persona, alegre, sensible, humana, de gran corazón.
Comenzó trabajando como maestra y educadora en el Colegio de Huérfanos, para formar posteriormente parte de la transformación del Colegio en la Fundación que es hoy. Participó activamente en la creación de los programas que actualmente existen en la Fundación y con mayor implicación, como es lógico, en el programa de Infancia y juventud. Ella ha sido el nexo entre el Colegio y la Fundación.
A lo largo de estos 31 años trabajando para los huérfanos del CNP, ha dejado una huella imborrable en los miles de niños, niñas, jóvenes, padres, madres…que la han conocido no solo como profesional, sino también como persona. Les ha ayudado a seguir adelante, en una etapa tan importante de sus vidas, no solo con sus consejos y orientaciones, sino también con su cercanía, su cariño y su apoyo emocional.
Para todos ellos ha sido y será un referente en sus vidas, que nunca olvidarán. Nos consta que así es, ya que a lo largo de estos años han sido constantes, los testimonios y palabras que hemos leído y escuchado a cerca del buen hacer de Ana, donde se refleja cómo les ha ayudado, y el cariño y admiración que la tienen. Muchos de ellos, son lo que son gracias a ella y así lo han manifestado en distintas reuniones, y actividades.
Desde la Fundación queremos rendirle homenaje y agradecerle todos estos años de dedicación a la misma, no solo con profesionalidad y vocación, sino también con mucho cariño y corazón, y el haber cuidado tan bien de todas nuestras familias. Ha terminado su etapa en la Fundación, pero siempre sentiremos aquí su presencia.
Querida Ana, en esta nueva etapa que ahora comienzas, solo podemos desearte que puedas disfrutar de todo aquello que aplazaste, porque el trabajo no te permitía dedicarle tiempo. Que la vida te regale todas las cosas que sean importantes para ti: amor, salud, paz… y mucha felicidad.